
El encuentro amoroso entre Mariana von Ranke, una joven culta y de espíritu bohemio, y el impetuoso Juan Pablo Suárez, un muchacho que pareciera confundir libertinaje y libertad, se transformará en un recorrido por el desierto, pero el resultado no es necesariamente el esperado ni por el lector ni por los personajes. Develándose como seres contradictorios, que se atraen y repelen sin lograr nunca ni acoplarse ni distanciarse del todo, como si su búsqueda individual les impidiera entregarse completamente, sucumbiendo cada uno a la atracción de los prejuicios sociales y culturales que acarrean desde siempre. Algunos personajes secundarios, en cambio, sí se presentan como individuos decididos, que logran cortar definitivamente con su arraigo sociocultural.