Se comenta que en este lugar de la tierra «diametralmente opuesto a la otra», habrá una fiesta el día 12 de octubre de 1992: será la celebración de V Centenario del descubrimiento de América.

Para quienes apuntamos  hacia el hecho antropológico, más cerca de las poblaciones autóctonas, tal evento se nos presenta más bien «como la soledad de la noche de fiesta» en el marco de este soliloquio necesario. Para enteder la real naturaleza del festejo se revisarán cuatro situaciones específicas: a) ¿Qué es lo que realmente celebramos? b) ¿Qué sucedió durante el siglo XVI, para que nuestra historia quedara tan marcada por el síndrome de la conquista? c) ¿Cuáles son las herencias y qué se ha ocultado entre todos estos episodios para blanquear a los actores del «encuentro»? d)¿Cómo se percibe este medio milenio de convivencia universal?

En el fondo del festejo este escrito no propone, ni impone, sólo expone reflexiones de hechos humanos que nos afectan como sujetos y objetos de un episodio histórico que no puede olvidarse.