
Escribir es una actividad íntima, personal, incluso secreta. Pero, a veces, ocurre que algo, misteriosamente, se abre y la intimidad se comparte.
Es lo que ocurrió en este grupo de mueres que en sus tareas diarias son activas, comprometidas, autoexigentes y que se unieron robando tiempo a su tiempo para reunirse una vez por semana durante varios meses, y compartir una hermosas tarea: escribir…
SELLO EDITORIAL:
Universidad Arturo Prat,