
El Teatro Municipal de Iquique, como Monumento Histórico y sello patrimonial de la ciudad, en su largo proceso y gestión para la restauración, pasando por un largo periodo de cierre (Iniciado el 2008) una vez restaurado, nuevamente reparado, pintado, tapizado, borrará la historia y el paso de los artistas regionales que fueron sus protagonistas. De quienes ocuparon por muchos años sus dependencias con danza, teatro, folclore, música, desaparecerán sus huellas grabadas en esas tablas. La Agrupación de Teatristas de Iquique (ATI) pone en valor los mitos y a los artistas en sus locaciones, en una producción fotográfica que rescata lo bello de lo usado, de lo viejo y deteriorado del inmueble, para plasmarlo junto a la visión fotográfica de Vania Fernández en una goya que une la imagen con la nostalgia.