En este libro se trata una poesía situada, pero poesía, con imágenes confusamente claras que equivocan el camino, el correcto, para ir derecho, de una, a la cabeza del lector. Dándole forma a las palabras como cuando el tolueno muerde los intestinos o se aprende a leer en los cartones.

En resumen Urbana Siniestra de Jonathan Guillén es un libro terrible y bello, que logra infectar con potencia estética el fracaso de lo real“alejarme por las calles memorizando el ruido / que hacen las mujeres con tacos a esa hora de la madrugada” (Períodico de Poesía, Cultura UNAM).